viernes, 24 de agosto de 2007

Cuando tropecé con tu recuerdo


Esta mañana me tropecé con tu recuerdo y no supe qué hacer. No sé si tirarlo por la ventana y que se lo lleve el viento, si insertarlo en el bote de basura para que no contamine a los demás con su olor a humedad, a moho, o será mejor quemarlo a pesar de lo oxidado que se encuentra.

Me pregunté ¿Cuánto tiene que no me lo encontraba? Creo que ya me había olvidado de tu recuerdo.

De pronto me reclamó el abandono. Yo le dije que cómo era posible que él me siguiera recordando, que yo ya lo había metido en un baúl y que no sé cómo salió.

Me arrepentí de no haberlo enterrado junto contigo… Espero que allá, tres metros bajo tierra, mi recuerdo no te quite espacio, ni te cause incomodidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esque, un verdadero amor nunca se olvida... Siempre estara en nuestra alma.