sábado, 16 de agosto de 2008

La Mujer de Blanco



Por momentos, aquella mujer me miró en silencio, y sin esconderse me siguió, paso a paso, extraviada, perdida. Yo no pude decirle nada, me maravillaba su imagen, su silueta estilizada, su cabello castaño, largo, ensortijado, libre. La arena de la playa rosaba sus pies, y aunque de reojo, la veía. Sabía que estaba ahí y de vez en vez volteaba para admirarla. Paso a paso nos hundíamos en el agua… ¿A caso sabía de mis intensiones? ¿Pretendía salvarme la vida? ¿A caso era la muerte que se presentaba a mí?

Nada decía y la curiosidad pudo más que aquella firme intensión de perderme en la inmensidad del mar, de ahogar lo que sentía, de dejar de ser para ser. Y me detuve a verla, le espeté: ¿qué pretendes?, pasó sin mirarme, al lado mío. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, me detuve como el espectador que fui de aquel momento. Ella, vestida de blanco, se perdía en medio del mar… estábamos solos, ella y yo, no pretendí detenerla. No volteó… Nunca supe más de ella, ni lo supe antes, sólo recuerdo aquella imagen que se pierde en medio de aquel deseo suicida compartido, arrebatado por una extraña.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

amigo q onda ps q te digo eres genial grandioso muy buen poeta super romantico y lo demas ps ya lo sabes

Juls dijo...

HOLA SEÑOR!!!
mire que bien con tu blog!! me gustó me gustó que expongas tus escritos.

la verdad leí los má cortos.. ando un poco apurado.
Bastante buenos, sigues con ese estilo romántico onírico muy padre.

SALUDOS y pues nos andamos cyberviendo!!!!!

Antares dijo...

hola, q onda me da gusto saludarte,la mujer de blanco es una bonita metafora para narrar eso dificil q se siente en los momentos bajos, o bien podria pensar tb que relatas la visión de un clarividente valga la redundancia. es lo bueno de esto.

Anónimo dijo...

solo los naufragos saben el valor de un mensaje en una botella, solo aquellos que dejaron las huellas de los dedos en la arena como acariciando por vez ultima el vientre de a quien aman. Las botellas contienen algo que no hemos aprendido, hace falta abrirlas.
primis

Anónimo dijo...

me gusto muxo, la verdad m gusta como expones la idea de la muerte con tanto estilo q es tan ironico pensar en q algun dia o todos, la tenemos frente a nosotros y ni siquiera nos damos la oportunidad de visualizarla de la manera q tu lo hiciste. simplemente formidable.

atte zidleon